viernes, 25 de julio de 2014

LA INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA: DEFINICIÓN Y FUNCIONES A) PARA EL ENTRENAMIENTO, B) LA RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y C) EN COMPETENCIAS PERSONALES

Definición y funciones

La concepción de intervención psicopedagógica como un proceso integrador e integral, supone la necesidad de identificar las acciones posibles según los objetivos y contextos a los cuales se dirige; diferentes autores han aportado una propuesta de principios en la acción psicopedagógica:

Principio de prevención: concibe la intervención como un proceso que ha de anticiparse a situaciones que pueden entorpecer el desarrollo integral de las personas.
Con la prevención se busca impedir que un problema se presente, o prepararse para contrarrestar sus efectos en caso de presentarse. La intervención preventiva debe ejecutarse de manera grupal, con quienes no presenten desajustes significativos, lo que no excluye a los que puedan ser potencialmente una población en riesgo ; por otra parte, se intenta reducir el número de casos de la población que pueda verse afectada por un fenómeno, ya sea de tipo personal o contextual, de tal manera que si no se logra una modificación de las condiciones del contexto, pueda ofrecerse una serie de competencias para desenvolverse de manera adaptativa, a pesar de las condiciones nocivas.
Principio de Desarrollo: las concepciones modernas de la intervención psicopedagógica han integrado este principio al de prevención, y esto cobra pertinencia si se tiene en cuenta que durante todas las etapas del ciclo vital y en particular en la primera fase de escolarización, el sujeto no sólo se enfrenta a los cambios propios de su desarrollo evolutivo, sino que surge un nuevo contexto de relaciones y exigencias a nivel cognitivo, social y comportamental para los que en muchas ocasiones el sistema familiar no lo ha preparado.
Desde una perspectiva de desarrollo se postula que la meta de toda educación es incrementar y activar el desarrollo del potencial de la persona, mediante acciones que contribuyan a la estructuración de su personalidad, acrecentar capacidades, habilidades y motivaciones, a partir de dos posiciones teóricas no divergentes pero sí diferenciales: el enfoque madurativo y el enfoque cognitivo; el primero postula la existencia de una serie de etapas sucesivas en el proceso vital de toda persona, que van unidas a la edad cronológica, y por tanto, con fuerte dependencia del componente biológico; el segundo concede gran importancia a la experiencia y a la educación como promotoras de desarrollo, el cual es definido como el producto de una construcción, es decir, una consecuencia de la interacción del individuo con su entorno, que permite un progreso organizado y jerárquico.
La mayoría de los psicólogos interesados en el desarrollo, están de acuerdo en que este principio reúne ambas concepciones. Según Miller (1971), un enfoque no excluye al otro: por el contrario, cuando ambos se toman en cuenta es posible una adecuada flexibilidad teórica y por lo tanto una intervención integral.
Principio de acción social: definido como la posibilidad de que el sujeto haga un reconocimiento de variables contextuales y de esta manera hacer uso de competencias adquiridas en la intervención, para adaptarse y hacer frente a éstas en su constante transformación.

La función de la psicopedagogía es proporcionar los datos de la ciencia a los pedagogos, programadores de la educación y a los propios maestros para mejorar sus prácticas; atemperándolas con los resultados de las ciencias.

Las siguientes funciones hacen referencia a una propuesta de modelo psicopedagógico muy específico y es para resolver problemas y entrenamiento de autoinstrucciones, los cuales la mayoría de las veces y sobre todo en niveles como secundaria, bachillerato y primeros años universitarios, son los más comunes, por esa razón es que se presentan las siguientes sugerencias metodológicas para poder ayudar mejor a un estudiante que requiere ayuda psicopedagógica:

Para el entrenamiento

1. Autoinstrucciones antes del suceso. Fase de preparación: Preocuparse no cambia el problema Piensa qué has de hacer exactamente Tú puedes conseguirlo. Es más fácil una vez que se ha empezado. Estarás bien No te dejes llevar por pensamientos negativos. Respira y relájate
2. Autoinstrucciones al comienzo del suceso: Fase de confrontación: Cálmate, puede controlarlo Piensa qué has hecho en otras ocasiones. Sólo tiene que dar un paso cada vez. Si no piensas en el miedo no lo sentirás. Concéntrate en lo que tienes que hacer, no en el miedo. Esto sólo es una señal para relajarse.
3. Autoinstrucciones durante la tarea: Fase de afrontamiento: Respira profundamente, haz una pausa y relájate. ¿Cuál es el paso siguiente? Concéntrate en él. El miedo es natural, surge, persiste pero no es peligroso Esto terminará enseguida, no puede durar siempre, cosas peores podrían pasar. He sobrevivido otras veces y a cosas peores. Concéntrate en lo que estás haciendo
4. Fase de reforzamiento del éxito ¡Lo hiciste! Conseguiste el objetivo. No fue tan malo. Lo hice bien. Tus pensamientos eran peores que la realidad. La próxima vez será más fácil. Poco a poco lo conseguirás

b) Para la resolución de problemas

1. Analizar y comprender el problema ¿Qué es lo que desconoces?, ¿Cuáles son los datos? ¿Cuáles son las condiciones?, ¿es posible cumplir las condiciones del problema?, ¿Son suficientes, insuficientes, contradictorios para cumplir los objetivos el problema?, ¿qué conceptos y procesos matemáticos están implicados en el problema?, ¿los dominas?,
2. Buscar una estrategia de solución ¿Has visto este problema anteriormente, otro igual o parecido?, ¿conoces alguno relacionado, algún teorema que pueda ser útil? observando el planteamiento del problema, intenta pensar sobre problemas que tengan la misma o similar incógnita. En estas condiciones, ¿hay algún problema que has resuelto?, ¿podrías usarlo?, ¿podrías usar su resultado o su método?
3. Llevar a cabo el plan y examen. Comprobar que los pasos son correctos. Registrar todos los cálculos, resaltar los logros intermedios, actuar con orden, con precisión y explicar el estado de la ejecución.
4. Revisión de la solución y del proceso Haremos al alumno las siguientes preguntas: ¿sabes analizar el resultado, examinar los argumentos?, ¿sabes obtener estos resultados de diferente modo?, ¿podría resolverlo de un vistazo?, ¿puede usar el resultado para otro problema?

c) En competencias personales y emocionales

Para desarrollar competencias personales y emocionales, lo más importante es la responsabilidad del alumno y en el conocimiento de sus propios procesos cognitivos, emocionales y afectivos para superar las dificultades.
¿Cómo aprendo mejor?, ¿cuáles son verdaderamente las condiciones ideales que necesito (temperatura, ambiente del lugar, horario, estado mental y físico, etc.)?, ¿Controlo mis emociones?, ¿por qué no las controlo?, ¿En qué me afectan?, ¿En qué me beneficia su control?, ¿Cómo separo lo cognitivo de lo emocional, cómo hago que uno no interfiera con el otro?, ¿qué puedo hacer?
La clave de todo esto es el conocimiento personal, el hecho de darse cuenta de la necesidad de controlar ambos procesos para obtener beneficios que serán personales es el segundo paso importante, lo tercero es comenzar:
Los pensamientos, las creencias y las actitudes determinan los sentimientos y las emociones. Es decir, no son los hechos reales, sino el significado y las evaluaciones que el sujeto realiza las que producen cambios en las emociones y en los estados de ánimo.

Modelos de intervención psicopedagógica (Álvarez Bisquerra):

Modelo de counseling o modelo clínico: establece una atención directa e individualizada, y concibe la orientación como un proceso clínico y en tanto tiene un carácter terapéutico basado en la relación orientador-orientado, de carácter remedial y centrado en necesidades específicas de quien consulta.
Modelo de consulta: Ejerce una acción indirecta de carácter preventivo y de desarrollo, posibilitando la adquisición de conocimientos y habilidades para resolver problemas; se basa en una visión ecológica de la intervención, y por lo tanto concibe insuficiente el abordaje del sujeto sin tener en cuenta el medio que lo circunda.




Modelo de programas: Se caracteriza principalmente por ser contextualizado y dirigido a todos mediante una intervención directa y grupal de carácter preventivo y de desarrollo. Es uno de los más aceptados en la intervención psicopedagógica, por su carácter preventivo, globalizador, comprensivo, crítico, ecológico y reflexivo; concibe los transtornos como resultantes de la relación del sujeto con su entorno sociocultural, y su finalidad es en último término la potenciaciación e competencias.


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